La novia se enteró con gran tristeza que su querida abuela, quien tiene 102 años, se encuentra muy enferma y no podrá participar del día más feliz de su vida. La noticia le rompió el corazón porque siempre había habido un vínculo especial entre ellos.
Para que este día fuera inolvidable para su abuela, Tara Foley decidió visitarla en Connecticut. Aunque estaba en medio de los preparativos de la boda, nada podía impedirle conocer a su amada abuela. Se puso su vestido de novia aún sin terminar y, superando la distancia, se encontró al lado de la mujer que siempre había sido su apoyo.
Cuando Tara se encontró con su abuela, se maquillaron y peinaron juntas, se rieron y compartieron recuerdos. En este emotivo momento, Tara se sintió increíblemente cerca de su abuela y decidieron inmortalizar este importante encuentro. Organizaron una sesión de fotos llena de alegría y ternura. “Sentí que nos acercábamos cada vez más a cada momento que pasaba”, dice Tara, secándose las lágrimas de alegría. Ignoraron las cámaras, se sumergieron en sus recuerdos y alegría, y cada foto reflejó su fuerte vínculo.
Tan solo 27 días después de este encuentro especial que inmortalizó su vínculo único, la abuela de Staś falleció. La nieta no puede contener las lágrimas: «Aunque vivió una vida larga y plena, perder a un ser querido siempre es difícil. Estoy sumamente agradecido por cada momento pasado con ella. Ella fue mi inspiración y la verdadera estrella de mi vida”.