El artículo de hoy trata sobre un niño de Londres, Canadá, que pasó sus primeros años como un niño normal en Stratford, Ontario. Sus pasatiempos cuando era niño incluían el hockey y el fútbol. Sus primeros años estuvieron marcados por inseguridades y dificultades.
Creció en un hogar de bajos ingresos con su madre cristiana, quien siempre fue un gran apoyo y guía para él en tiempos difíciles. Su presencia fue descubierta por primera vez durante una competición en la que participó.
Aunque le interesaba el atletismo y el ajedrez, tenía un sueño desde hacía mucho tiempo: quería convertirse en cantante y seguir una carrera en la industria del entretenimiento. Su pasión por la música nunca se desvaneció.
“He amado la música desde que tengo memoria.
A los 12 años participó en un concurso de música. El compromiso de su madre fue mostrar su talento y publicar con orgullo vídeos en YouTube. Con el tiempo, se hizo conocido mundialmente como Justin Bieber y acabó con la pobreza de la familia.
Ahora el niño podría ir a un restaurante sin mirar el menú y cumplir su antiguo sueño de proporcionarle a su madre todo lo que necesitaba y más. En 2009, lanzó su primer sencillo My World, que le trajo fama mundial y un gran éxito.

Tres años después de su debut, se embarcó en una gira de 157 días por varios países. Fue su película biográfica “Never Say Never” la que le reportó 30 millones de dólares. Según estimaciones de 2012, su patrimonio neto es de 80 millones de dólares. Fue el año en que su madre se mudó a una villa de lujo. Nadie negará que Bieber es verdaderamente un hijo devoto