Encontrar a tu alma gemela —esa persona que te hace reír, sonreír, sentir mariposas en el estómago y con quien deseas pasar el resto de tu vida— no siempre es fácil. Qué suerte cuando por fin la encuentras. Eso fue lo que le pasó a Tiffany, una madre que pensó haber hallado a la pareja perfecta. Pero tuvo que enfrentarse a una gran decepción.
¿Una historia de amor demasiado buena para ser verdad?
Como madre soltera, Tiffany había tenido muchas relaciones fallidas antes de conocer a Mark. Su encuentro le pareció un cuento de hadas: un hombre dispuesto a formar una familia con ella y su hija, y a asumir el papel de esposo y padre. “Tenía una vida perfecta. Con mi marido tuve un hijo. Tenía dos hijos, un esposo cariñoso, una casa hermosa, un coche, un buen trabajo. La vida era hermosa”, contó en Reddit. Nunca imaginó que esa vida de ensueño acabaría convirtiéndose en una pesadilla.
El mundo de Tiffany se vino abajo cuando Mark le pidió el divorcio. La noticia ya era dolorosa, pero lo que vino después fue aún peor. “Una mañana vino y me dijo que se había enamorado de mi hija de 18 años y que me dejaba por ella. No lo podía creer”.
Todo se volvió confuso y oscuro para mí. Sentí una mezcla indescriptible de emociones: rabia, furia y mucho más. Esta situación fue especialmente difícil porque ni su exmarido ni su hija mostraron remordimiento. Continuaron su relación sin tener en cuenta los sentimientos de Tiffany.
Su hija forma una familia con su ex padrastro
Un año después de la traición, Tiffany se enteró de que iba a ser abuela. De esa inusual relación nació un hijo, un golpe muy duro para ella, que rompió todo contacto con su hija y su exmarido. Esta situación también fue muy difícil para su hijo, quien no volvió a ver ni a su padre ni a su hermana.
Tiffany no tuvo el valor de decirle la verdad a su hijo, que no entendía por qué su padre y su hermana se habían ido. Cuatro años más tarde, la pareja tuvo otro hijo. “Ahora tienen dos hijos. El hombre que fue padre de mi hija… Sus hijos son mis nietos y también los medio hermanos de mi hijo. Es una locura. Aún no me he recuperado. Me cuesta cerrar este capítulo. Necesito consuelo y apoyo”.
Cerrar un capítulo difícil
La infidelidad nunca es fácil de superar. Y si la traición viene de alguien cercano, el dolor se multiplica. Solo el tiempo puede sanar las heridas. Es importante ser paciente y compasivo con uno mismo, y entender que la infidelidad es una decisión del otro, no un reflejo de nuestras acciones. Si es difícil seguir adelante, no hay que dudar en buscar ayuda profesional.