Hace un año, un ícono del body positivity sorprendió a sus fans con una noticia alarmante. La cantante reveló que había decidido tomarse una pausa en su carrera. En ese momento, Lizzo atravesaba una etapa especialmente difícil: miembros de su equipo la acusaron de acoso y de crear condiciones de trabajo insoportables, presentando demandas en su contra. Mientras Lizzo intentaba defenderse, el escándalo no hizo más que intensificarse.
Durante ese tiempo, Lizzo especuló que, con el paso del tiempo, el foco público se alejaría del conflicto interno en su equipo y que la gente podría llegar a olvidar las acusaciones – un conflicto que casi le cuesta su carrera. Cabe mencionar que la pausa aparentemente le vino bien: Lizzo redujo significativamente su peso, dejando atrás su antigua figura de 136 kg. A pesar de su transformación física, su personalidad excéntrica sigue intacta y su espíritu vivaz permanece.
Recientemente, la cantante desmintió las acusaciones de los fans de que habría utilizado inyecciones especiales para adelgazar. Dedicó una publicación entera en su blog para desmentir estos rumores y explicó que, en lugar de recurrir a medicamentos, entrena a diario en el gimnasio. Incluso adjuntó fotos de sus sesiones de entrenamiento para respaldar sus afirmaciones.
Al inicio de su descanso forzado, Lizzo advirtió que llegaría el momento de su regreso. Y ahora parece que está preparando gradualmente su retorno al escenario: anunció con orgullo que ya ha perdido más de 50 kg.